jueves, 21 de mayo de 2009

Adiós

Algunos pensarán que es un poco pronto para comenzar a hacer conclusiones de mi estancia en Rumania. Eso es seguramente porque ellos no saben lo poco que me queda por estas tierras, y como tal se ha de hacer las valoraciones pertinentes ahora que aun estamos por la zona.

Hablaba hoy con una de mis compañeras (a la cual le queda mucho menos tiempo que a mi para marcharse) y le pedía que me dijese como consideraba ella que había sido su año. Sabía que ella no lo había pasado muy bien. Le costó adaptarse un poco y luego no consiguió remontar como le hubiese gustado. Yo no quiero ser un mártir, pero considero que a mi me pintaban las cosas más duras desde un principio, pero conseguí encontrar mi hueco en la experiencia hasta llegar a disfrutar como fuese y donde fuese.
Así pues su valoración era negativa.

Ahora me sorprendo preguntándomelo a mi mismo, aunque yo no creo que mi opinión vaya a ser semejante. Yo recomendaría la experiencia siempre que se supiese claramente a donde se viene. No se ha de ser pesimista y uno debe adaptarse o morir. Si algo he aprendido en esta experiencia es esto.

A día de hoy no puedo negar que los principios que vivimos por los nuevos mundos fueron difíciles, en algunos momentos EXTREMADAMENTE difíciles, pero si hago memoria descubro que tales momentos fueron causados única y exclusivamente por nosotros. Me doy cuenta ahora que si el mal llegó lo hizo porque el grupo de españoles causamos los problemas entre nosotros. Si en alguna ocasión te venía la fugaz idea de abandonar la experiencia nunca era porque algún rumano te lo hubiese hecho pasar mal. No era porque el país no nos acogiese. Tampoco porque tuviésemos malas condiciones de vida. Nosotros mismos éramos causantes del mal y sufridores del dolor pertinente.

Ahora ya se acaba, y como siempre que termina una etapa en la vida te invade por un lado añoranza, de todo lo vivido, y por otro nerviosismo, por todo aquello que ahora te espera y que no conoces aun. Una vez más la vida llega a un cruce en el que existen dos, o tres, o decenas de caminos diferentes. De todos ellos solo uno deberá ser tomado, mientras que detrás de ti queda una única senda ya pisoteada y ensanchada por el paso de tus propios pies que sin duda ha sido fuente de aprendizaje y experiencia.

Y después de pensamientos tan en rebuscados como estos de los cuales me sorprendo a mi mismo al escribirlos, me atrevo a decir que quizás esta vaya a ser la última entrada que escriba en el Blog, o al menos la última que escriba desde Rumania. No significa esto que me vaya a ir mañana, pero me conozco, y se que después de este ratito encontrado por casualidad puede que no vaya a encontrar el tiempo y los recursos necesarios para escribir algo nuevo de relevancia.

Si es así me despido con alegría. Escribir y dejar constancia de lo vivido ha sido para mi una novedad que nunca antes había hecho. Espero haber servido para algo. Se que muchos os habéis ido interesando por el Blog para saber que era de mi. Otros encontrasteis el Blog de casualidad y muchos otros me escribisteis porque queríais saber más del lugar que pronto vendréis a visitar como yo ya he hecho. Además siempre existirán nuevos personajillos que un día encontrarán este Blog rebuscando por la red queriendo saber algo más del Erasmus en Targoviste. Me acabo de dar cuenta que, hoy por hoy, si combinas esas dos palabras en Google lo primero que te sale es este Blog. No se como expresarlo, pero en realidad me da cierto orgullo y satisfacción. Se puede decir que yo (una persona simple como otra cualquiera) he aportado mi pequeño granito de arena a la inmensa red de información en el mundo. Dejo todo lo escrito a merced de aquel que le pueda interesar y consiga sacarle provecho.
Ahora me despido con sencillez y... quien sabe, quizás algún día las circunstancias nos hagan volver a atarearnos con un nuevo proyecto como este donde podamos encontrarnos de nuevo.

Finalmente agradecer a todos por los comentarios que ya habéis hecho y por aquellos que se seguirán haciendo, sin los cuales la verdad que no hubiese encontrado la inspiración ni las ganas de seguir informando periódicamente a la simple pantalla del ordenador.

Un saludo muy alegre a todos.

Juan

martes, 12 de mayo de 2009

Carta a los futuros Erasmus en Targoviste

Estaba escribiendo a un compañero que se vendrá el año que viene a Targoviste de Erasmus cuando me ha dado por pensar:

¿Por qué no escribo esta misma carta, con las preguntas que me hacen más frecuentemente, en el Blog? Esto me ahorraría tener que contarle a todo el mundo lo mismo porque solo tendría que hacerlo una vez.

Así que aquí va la carta que le he escrito y que va dirigida a todos aquellos que queréis veniros el año que viene:


Hola de nuevo

Te escribo para contestarte a las preguntas que me hiciste la última vez

Sobre como es la residencia: Te voy a contar como es la nuestra de este ano, que no es la misma que la del año pasado (aunque como estas residencias son nuevas supongo que os mandaran para acá). Son de habitaciones para dos o tres (dependiendo de como lo veáis y como lo vea el administrador). Tienen baño individual, con nevera y tele (que es preciosa pero que no se ve). Las cocinas hay una por planta y son muy buenas, con vitrocerámica nueva. En las cocinas hay armarios personales donde dejamos las cosas de la cocina por habitaciones.

El ambiente en Targoviste... es como es. La verdad que nosotros no hemos tenido nunca ningún incidente, es mas, la policía nos ha hecho algún control. Ahora bien, si quieres encontrar líos los puedes encontrar fácilmente. Yo casi te diría que no te asustases nada mas llegar, porque todo parece que sea extremadamente peligroso, pero en cierto modo es solo una impresión, acabas acostumbrándote a la vida, y te das cuenta que no es tan peligroso, simplemente es diferente. Quizás la gente es más bruta que es España y hay más gitanillos, pero como no nos vamos a juntar con ellos, pues no nos metemos en ningún problema.

Los restaurantes por su lado son muy baratos. Un plato para llenarte en un restaurante cualquiera no suele costar más de 20 Lei (5 Euros). Las Pizzas que nos traen a la residencia cuando no nos apetece cocinar no valen más de 15 Lei (menos de 4 Euros) y están de muerte. En el supermercado puedes encontrar verdaderamente de todo. Ya veras que el mejor supermercado es el Kaufland. Hay de todo y a un precio bueno si vienes con un estatus económico medio en España.

Para finalizar te diré que el clima es muy frío durante los meses de invierno, y estamos experimentando que es muy agradable ahora en Mayo. La verdad que durante el invierno no apetecía salir a ningún lado. La nieve y el frío lo hacía todo incomodísimo. Ahora por el contrario si que estamos saliendo mas. Me estoy dando unos paseos muy agradables por la ciudad y estoy descubriendo (después de 8 meses) mas de la mitad de la ciudad que no había visto antes.
Consejo: empápate bien de la ciudad durante los primeros meses de calorcito, porque luego no volverás a pasearte a gusto hasta después de Pascua. Yo no sabía que la ciudad tenía rincones tan chulos hasta la semana pasada.



Terminaré comentando la anécdota de hoy. Venia en el autobús y se han montado tres gitanillos, una de unos 15 años, otra de unos 8 y el pequeño que no debía tener mas que un año y que se lo turnaban cual saco de patatas entre las dos niñas. Cual ha sido mi sorpresa cuando la gitanilla de 15 años (pongo la mano en el fuego que no era mayor de esta edad) se ha sacado la teta, ha cogido al niño y se ha puesto a darle de mamar. La niña era la madre!!! Y el niño no era recién nacido que digamos. Luego me he puesto a pensar en todos los chavales que conozco de esta edad en España y me los he imaginado ya con sus hijos…. Imposible! Me he dicho a mi mismo. Ahora bien, allí a mi lado estaba sucediendo.

viernes, 8 de mayo de 2009

Vuestro día de suerte el mío de desgracia

Me levanto a las 6:53, me visto, desayuno y bajo a coger el autobús (si se puede llamar así a la pequeña furgoneta que nos marea por las mañanas). Que casualidad que hoy no viene (lo hace dos de cada tres veces). Juan se pone a caminar y caminar. Pasados 39 minutos y con la lengua fuera Juan llega a su facultad. Son las 8:12. Juan abre la puerta de clase y….. TACHAN!!! Hoy no hay clase. Juan mira su horario. La próxima comienza a las 12 del mediodía.

4 horas libres!!!!

Solución: escribir un poco.

Y aquí estoy. Cansado por la caminata y sin mucho que hacer. En parte me alegro de haber encontrado este hueco para escribiros (que mientras venía ya me lo olía) pues así actualizo un poco el Blog y sus comentarios que creo que es la temporada mas larga que dejo sin escribir.

Y es que la vida da vueltas y más vueltas. Me sorprende incluso el darme cuenta de cuantas vueltas da. Parece una pelota. En ocasiones rueda para adelante, para atrás, rebota en algún escalón o se deja caer montana abajo. Se la puede llevar el viento, entonces va pa los lados.
Y esta tontería que acabo de escribir parece mentira pero me da que pensar. Recapacito un poco y podría decir incluso hacia donde ha estado girando la pelota en cada momento de este año. Me alegra descubrir que me parece que ahora gira para adelante. Más bien está acelerando a modo de sprint, para subir la última de las cuestas de todo el camino. Y debe ser porque he estado ocupado acelerando el motor por lo que no os he escrito antes, y ello me ha llevado a hacer muchas cosas en poco tiempo que supongo que quedaran bien escritas aquí abajo.

Por ejemplo, la semana pasada y esta la he mantenido ocupada entregando un trabajo importante. No ha sido el gran trabajo de mi vida, pero el quitármelo de encima me ha hecho poder respirar un poco mas tranquilo. Ahora me quedan otros 3.378.652 por hacer y entregar, pero supongo que con tiempo y calma se irán resolviendo uno a uno sin complicaciones.

Lo que no me ha quitado tanto el sueño ha sido el tener que dar clase en el colegio. Me he sorprendido a mi mismo la tranquilidad con la que ya me tomo este tipo de actividades. ¿Qué pasa?, ¿Qué después de tantas tonterías ahora me toca dar una clase de Educación Física a treinta niños rumanitos? Pues nada. Sin ningún problema.

La profesora me dice los objetivos que debo cumplir cuando nos encontramos de casualidad en el estadio de baloncesto viendo la final femenina rumana. La cosa fueron algo así como treinta objetivos que debía trabajar para una sola clase de cincuenta minutos, pero Juan no se preocupa. Una vez en casa los cojo, los combino y ¿Qué es lo que sale?

Pues el baile del “Pata pata” para estirar antes de comenzar (deberías haberlos visto. Que graciosos).
El juego de la “Araña peluda” para practicar diferentes Métodos de Desplazamiento, incluidos los gestos asesinos de arañas y moscas en pleno combate.
Más tarde había que trabajar Baloncesto. Tres ejercicios complicadísimos que me había ensenado la profesora con unos dibujos rápidos y que yo pensaba que los niños no iban a saber hacer, pero parece que la mujer se conoce bien las capacidades de sus muchachos pues funcionaron como la seda.
Luego la profe quería trabajar resistencia para prepararlos para no se que prueba y salimos todos fuera y corrimos en círculos bajo el sol primaveral durante cinco minutos.
Luego vuelta a la calma.
El saludo final (algo tipical rumano) y a los vestuarios.

Cuando finalmente nos reunimos mis compañeros (que me habían estado observando) con la profesora, esta me dio la mano y la enhorabuena, y todo ello a pesar de que yo durante la clase comenzaba las frases utilizando el castellano, cuando llegaba a la tercera palabra me pasaba al ingles, luego metía alguna palabra en valenciano y finalmente acababa haciendo el tonto con el idioma de signos (que creo que era el que verdaderamente les hacía entender a los chavales lo que había que hacer). Entonces se reían un poco bastante de mí, hablaban entre ellos para poner en común lo que había entendido cada uno y luego hacían el ejercicio que, ya digo, salían a la perfección. Y todo por no usar el rumano que habria hecho la clase mas aburrida.

Dejándonos de mis tonterías con los niños y volviendo a la vida estudiantil se puede decir que la experiencia Erasmus ya va viendo la meta detrás de la colina. Hay ya cuatro estudiantes a los que les queda menos de una semana para marcharse. Tienen su avión y todo. Otros ya están nerviositos y van mirando como suben los precios de los aviones sin poder comprar billetes todavía pues no conocen la fecha exacta en la que acabaran con todo.

Yo por mi parte sigo mentalizado que hasta que no esté bien entrado Junio de aquí no me sacan ni las fuerzas armadas. No sería porque yo me resistiese, sino porque no creo que acabe antes y, o me esfuerzo y lo dejo todo aclarado para antes del día final, o no consigo las mil y una convalidaciones que necesito para acabar la carrera, que es mi objetivo a gran escala.

De todos modos, ya puedo decir con alegría, que ya queda poco para veros a todos.

miércoles, 1 de abril de 2009

¿Alguien sabe algo de Juan?

Oye,

¿Alguien sabe algo de Juan?

Sigue vivo?
Esta triste?
Que hace?
Porque no escribe ya mas?
Lo está pasando mal?


¿??????


Yo personalmente creo que no. Estoy seguro que Juan debe estar contento. Si no escribe debe estar pasándolo bien. Si no escribe seguro que no es porque esté aburrido. Si no escribe quizás es porque no tiene tiempo. Si no escribe es porque a lo mejor está adaptándose finalmente a su nueva vida. Si no escribe quizás es que quiera callar algo.

Hoy me ha dado por mirarme a mi mismo y compararme con mi "yo" pasado.

Que fácil es escribir todos los días cuando uno está necesitado de cariño.
Que fácil es pretender buscar amigos cuando uno siente que le faltan.
Que fácil en la vida es estar ahí cuando se necesita de los demás.

Pero, a su vez:

Que difícil es descubrir que un amigo te necesita cuando tú eres el rey de la fiesta.
Que difícil es recordarse que a tu lado hay gente necesitada.
Que difícil es mirar por los demás cuando uno está bien.
Que difícil es pensar en otros cuando tienes a los que quieres.
Que difícil es recordar que hay carencia cuando tú tienen abundancia.

Hoy Juan está bien, muy bien.
Hoy Juan es el rey de la fiesta y está contento.
Hoy Juan no siente soledad.

Pero a su vez Juan no quiere olvidarse de sus amigos.

Dicen que para bien o para mal toda persona se adapta a los cambios. Unos antes y otros después, pero finalmente siempre se acaba adaptándose. Posiblemente esto sea lo que le está pasando a Juan hoy en día. Juan está cambiando. A lo mejor finalmente Juan está encontrando comodidad donde antes no la encontraba. A lo peor está olvidando sus orígenes.

Hoy Juan quiere recordar que hecha mucho de menos a los suyos. Que se acuerda de todos aquellos que ha dejado y que fueron los cimientos por los cuales hoy Juan es como es. Que no se olvida de ellos. Que pretende volver, y cuando lo haga Juan será una persona nueva, una persona diferente, una persona que ha vivido mucho, una persona que ha modificado el curso de su vida, pero de lo que estoy mas seguro es de que Juan será una persona feliz.

A todos mis amigos; aunque no escriba, aunque por aquí me estuviese adaptando, aunque parezca que he desaparecido… quiero recordaros que sigo "aquí", que se os hecha de menos, tanto que, aun en la distancia, os quiero como nunca.

lunes, 23 de marzo de 2009

Italia

Yo como siempre voy retrasado mental. Aquí dejo ahora algunas fotos de cuando nos fuimos los Erasmus de viaje a Italia, hace ya.... algún tiempo.



La verdad que nos encantó a todos mucho.








Yo como siempre salgo horrible en todas las fotos. Haced como que no veis esa cosa fea del centro y disfrutar del fondo que es mas bonito.




Y lo divertida que puede llegar a ser una camara de fotos en un viaje como este...









Y la camara de video que no falte por supuesto.

Y repito, no mireis esa cosa rara en posturas extrañas, mirad el albergue que era de estilo Dórico (creo).

Wally no me acuerdo donde estaba, pero creo que yo estaba muy a la izquierda en esta foto


Venecia ya dije que era impresionante


Allí hice algunas amigas, aunque creo que solo querían que les invitase a almorzar




Pero de verdad soy tan feo como dicen...?



Pues sí, verdaderamente soy así de feo. Creo que habrá de empezarse a tomar cartas en el asunto.

viernes, 6 de marzo de 2009

Hoy 6.03.2009

Te levantas a las 6:50. Te duchas, te vistes, desayunas, te abrigas, sales corriendo y coges el autobús rumano (lo que en España llamaríamos una furgoneta de doce).

Te peleas con las 19 abuelas mal sentadas en los doce asientos y con las 7 que les toca ir de pie. Es muy importante sujetarles fuertemente el trasero a más de una para que no caigan cuando el autobús (furgoneta) acelera o decelera.

Sal a presión del automóvil cuando se abren las puertas. Corre a clase para no llegar tarde.

Entra en el aula. Siéntate y espera a que comience. Es la primera vez que acudo a esta clase porque son asignaturas nuevas del segundo semestre. El profesor dice no se qué y todos se ponen a copiar. Luego todos callan y pasan los minutos.

Juan se percata entonces de que se ha metido en un examen de una asignatura totalmente ajena a él.

El profesor se da cuenta de que no estas haciendo nada y te pregunta que haces. Tú pones una cara muy extraña que seguramente no habías puesto nunca antes.

Sales abochornado de la clase ante las miradas de todos. Cierras la puerta y te quedas pensativo un tiempo.

Más tarde caes en la cuenta de que sigues en Rumania, el país donde todo es posible (o donde todo lo normal que debería ocurrir no ocurre). En el aula donde tú tienes clase hay ahora un examen. ¿Y entonces tu clase……..?

Nadie sabe nada.

Lo que un español hace en estos casos es buscar Internet. Después de estos detalles de la vida lo que tiene es ganas de escribir un poco en la tranquilidad y seguridad de su apreciado Blog.

jueves, 5 de marzo de 2009

Italia en un suspiro

Y allá que despegó el avión en dirección a Italia. El dia nublado. Los asientos llenos de rumanos. Los únicos diferentes: nosotros, los seis españoles.

En menos de dos horas ya teníamos los pies en Milan. Recogemos los coches reservados, nos montamos dentro y comenzamos la aventura.

Primero Milán

Luego Verona

Más tarde Padua

Y finalmente Venecia.

Nos hemos hecho las fotos pertinentes en cada lugar. Hemos hecho video. Hemos practicado Italiano, y nos hemos dado cuenta que nos es imposible cambiar el registro y dejar apartado el Rumano al intentar hablar con los desconocidos.

Si Milán parecía impresionante, Verona era una ciudad donde quedarse a vivir allí. Padua, y su San Antonio enterrado dentro de la catedral, es otro punto importantísimo donde te pierdes imaginándote la de años he historia que te envuelve a cada rincón. Sin embargo Venecia.... de Venecia no hay palabras. Que bonito, que impresionante. Agua por doquier. Monumentos en todas las plazas. Unas vistas alucinantes desde cada barco que coges....

Pero no te sientas cansado que aun no se ha acabado. Bájate de la góndola y coge una vez más el coche, carga de nuevo con todo y directos a Florencia.

¿Y que puedo decir de Florencia? ¿Existe catedral más bonita? -te preguntas- ¿Hay un sitio en el mundo que pueda ser más bonito que aquella ciudad?. Las calles adoquinadas, las Iglesias que a cada cual es más bonita, los puentes, los palacios de Piti, Medichi y no se cual más... y de pronto te metes por entre unas catacumbas con escaleras empinadísimas, subes muchos escalones y apareces al instante en lo alto de la mismísima cúpula de la catedral..........

Pero que vistas!!!!!!!!!!! Que altura!!!!!!! Que preciosidad!!!!!!!!! Sinceramente no hay palabras.

De nuevo nos hacemos fotos en todas las Iglesias, en todas las calles, en todos los rincones de la catedral. Visitamos todos los museos y nos quedamos boquiabiertos con tanto arte!!!!!!!! Que alucine!!!!!!!!!!

¿Qué dices?, ¿qué estas cansado? Pues te aguantas, puesto que de nuevo métete en el coche y vete de nuevo a dormir a Milán, pero conduce rápido que aun tenemos que ver todo Milán ya que el primer día no vimos nada comparándolo con todo lo que hay.

Más fotos en las calles, más cosas curiosas de la ciudad. Fotos en la plaza central y visita a la catedral de Milán por dentro. Atraviesas la puerta principal del edificio y...... Madre mía!!!!!!! Menuda catedral!!!!!! Me atrevo a decir una cosa: Si ya te impresionó la de Florencia, ahora la de Milán es tres veces más grande y más bonita que la de Florencia. Que cantidad de columnas!!!!!!!! Que altura alcanza!!!!!!!! Cuanta decoración!!!!!!!!!!!

¿Y como dices?, ¿qué aun nos quedan unas horas para coger el avión? Pues corre y vamos a aprovechar a ver el Estadio de Fútbol del Inter de Milán.

Jolín, menudo tocho de edificio!!!!!!!! Y eso que a mi no me apasiona el fútbol, pero es que este edificio..... se las trae con lo inmenso que es.

¿Qué?, ¿Un par de horas más? Entonces corre métete en el coche que aun llegamos a visitar la ciudad de Bergamo. Y menuda ciudad..... Es una ciudad que recuerda a Morella, pero Morella...... se le queda cerca de la suela de los zapatos.

Y ahora sí, corriendo a más no poder (literalmente). Vuelve al coche. Llénalo de gasolina. Rellena todos los papeles pertinentes para su devolución, métete en el aeropuero, peléate con los policías que ahora no te dejan meter los mismos bultos con los que viniste pues aseguran que son muy grandes y vuela de vuelta para Rumania.

En conclusión:

Seis estudiantes.

Siete días.

Mil ciento cincuenta kilómetros en coche.

Cuatrocientos cincuenta Euros.

Agotador pero precioso.

jueves, 19 de febrero de 2009

Ante las vueltas de la vida

La vida da vueltas. Muchas vueltas. Y aunque en ocasiones te creas que la tienes totalmente controlada siempre hay veces que ocurren imprevistos inesperados.

El como resuelvas tales imprevistos dependerá del nivel de maduración personal, de las situaciones que ya hayas tenido que afrontar con anterioridad, de la compañía que te acompañe en esos momentos, de tus niveles de valentía, coraje y ánimo momentaneos.

De este modo, un imprevisto puede ser considerado un problema o una experiencia entretenida. Esta situación puede hacerte decaer en la depresión o hacerte feliz al tratar de superar el reto, y la dificultad que tenga tal actuación dependerá únicamente de cuanta quieras darle.

Dicho esto dejo claro que yo no voy a deprimirme ante los retos que me plantea la vida.

Así pues, con la mente fría y con mucho tacto trataré de resolver el dilema que me llegó ayer vía teléfono.

Lo primero es analizar y entender bien lo que ocurre.

Lo segundo reflexionar.

Pedir consejo y hablarlo con aquellos que puedan ayudarnos.

No dejarse llevar por la desesperación.

Y tomar una decisión. La que se considere mejor.

Para finalizar no hay más que llevar a cabo tal decisión, y hacerlo sin miramientos ni vuelta a atrás. Sin miedo y con fe en uno mismo. Solo entonces la vida cobrará sentido y tú, como persona, habrás sabido avanzar un paso mas en el largo camino que es la vida.

martes, 10 de febrero de 2009

Correspondencia a Rumania

Hoy no tengo palabras para escribir. No tengo ni una sola, aun así voy a intentarlo:

Ayer iba yo caminando por la ciudad cuando recibí una llamada:

“Juan, te llamo de la Universidad, hemos recibido para Antonio un paquete desde España, y a que no sabes que…? También hay uno para ti!!!!!!”

Allá que me dirigí lo mas rápido posible tratando de imaginarme quien me habría mandado algo y que sería lo que habría en el interior.

Los dos paquetes los vi nada mas entrar. El mío era un paquete grande. Me los entregaron rápidamente y busqué el remitente enseguida. Que emoción!!!

Aun por los nervios y la intriga no quise abrir el paquete hasta llegar a la residencia donde lo abriría con más cuidado. Evidentemente ello duró los 45 minutos que tarde en caminar desde el Rectorado de la Universidad hasta la residencia donde vivimos.

Me lo quise tomar con calma, seguramente para saborear el momento. Es por ello por lo que nadas mas llegué lo dejé encima de la cama y no aparte la vista de su envoltura mientras me cambiaba y me ponía ropa mas cómoda.

Con tranquilidad me senté a su lado, lo cogí y lo palpé con intención de averiguar que era. Los libros siempre han sido muy fáciles de identificar (aunque actualmente se pueden confundir con la carcasa de un posible DVD). Este fijo que era un libro.

Lo abrí con cuidado, aunque hay que ver lo bien que pega el pegamento de los grandes sobres de Correos. Hizo falta un cuchillo, pero repito, siempre con mucho cuidado.

En su interior no había nota alguna. Solo un paquete misterioso envuelto en papel de regalo. Era un regalo para mi!!!

Posiblemente con más cuidado del que puse en un principio le quité dos de los tres celos que lo cerraban en su envoltura, le di la vuelta y sobre mi regazo cayó el misterioso diario.

Creo que de nuevo me voy a quedar sin palabras. Coger tal objeto, quitarle la goma que lo sujetaba y abrirlo ha sido una de las cosas mas bonitas que he hecho en mi vida, y seguramente el regalo en sí ha sido el que me han hecho con más amor y sentimiento.

Creo que le di un fortísimo beso en la portada cuando finalmente dejé de leerlo una hora mas tarde. Me sequé bien las lágrimas. Volví a meterlo dentro de todas sus envolturas y me aseguré de guardarlo en un sitio seguro.

Desde entonces, salir del ensimismamiento y comenzar de nuevo la vida, me ha sido mucho más fácil.

Con estas palabras quiero agradecer con todo mi sentimiento al remitente de tal paquete. Verdaderamente esta persona posee una gran porción de mi corazón, y le quiero con gran locura.

Para los curiosos: en ese paquete no se hablaba de nada extraño, nadie se me declaró, tampoco me comunicaron noticias privadas, ni me dijeron del mal que debía morir… Fue simplemente un regalo, pero hecho con todo el amor del mundo.

Hace menos de dos horas.


Se ponen a gritar de alegría todos los alumnos (cosa muy frecuente a la que ya me he acostumbrado) cuando entro en clase donde ya están todos sentados. Aplauden, me miran, me gritan cosas que no entiendo, muchos me dicen las cuatro cosas que se saben en castellano de ver la telenovela, yo hago el tonto un poco para contentarlos y discuto con cada uno de ellos pues me quieren todos a su lado.

Pasa el tiempo. Todos dentro de clase.

El profesor llega 45 minutos tarde. Sin ninguna prisa.

Me empieza a salir sangre de la nariz. El porque no lo se. Quizás los nervios, quizás un aviso de lo venidero. Pronto para. Nadie se llega a dar cuenta.

Cada uno ha de llevar su folio en blanco. El profesor en Rumania dicta las preguntas de los examenes. Yo no llevaba y pido una a un compañero. A parte, cada estudiante lleva su librito escolar de notas que es muy pequeño y donde al acabar el examen el profesor les escribirá a mano el nombre de la asignatura, la fecha y la nota.

El profesor se mete con algunos alumnos de forma descortés mientras se pavonea de ellos delante de la clase por diferentes motivos ridículos. Ellos ríen cuando no se mete con ellos o se enfadan cuando lo hace.

Sin ningún motivo lee las listas de presencia en voz alta de todos los días anteriores (les encanta gastar el tiempo).

Se dedica uno a uno a sentarlos donde le parece. Somos unos 60.

Hace dejar todos los apuntes en una mesa aparte para que supuestamente no copie nadie. Es alucinante ver como la gente tiene los apuntes escondidos en cualquier rincón de las vestiduras.

No puede compararse con España. Sinceramente, Impresionante!!!

A las 11:23 comienza el examen (una hora y 23 minutos tarde).Nos advierte que a cada unos nos puede llegar a pillar copiando hasta un máximo de tres veces.

Pasado un rato abre la puerta y se va de clase.

La clase se convierte en un griterío para copiar.

Vuelve a los 10 minutos. Se mete con el alumnado diciendo que tienen comportamientos de adolescentes.

Cuando la primera alumna entrega el examen todos se ponen a aprovechar y a hablar. Él no dice nada.

Al entregar yo el examen comienza el chantaje: Con lo que le he escrito en el examen no me va a aprobar. Solo lo hará si le traduzco su: tesis, trabajo, apuntes (no se muy bien aun que es) al castellano. Me dice que es una oferta que me esta haciendo. Recibiré noticias suyas a mi e-mail personal.

Salgo de clase


Razonamiento Personal: Es inmensamente alucinante observar la vida en Rumania. En cada detalle del dia a día te aborda el chantaje, la corrupción, el aprovecharse del prójimo... si encima eres español... agarrate!!!

Seas quien seas: Por favor no te asustes con este texto aun a sabiendas de que es verídico, pero es que hoy he querido ser realista con Rumania por una vez en 6 meses.

viernes, 6 de febrero de 2009

La vida sonrie.

Y mientras desde casa me informan de las mil y una nuevas experiencias y cambios a mejor que están sucediendo sin que yo pueda vivirlos allí en persona (pero de los cuales me alegro un montón), yo desde Rumania también transmitiré mis pequeños pero importantes cambios de vida, así como las pequeñas experiencias del día a día que poquito a poco me van haciendo sonreír.

La vida me sonríe, cierto es que en estos momentos lo hace de verdad, y tan pronto me encuentro sonriéndole yo también a ella mientras intento seguir los videos de Batuka de mis compañeras como metiendo dos bolas de un tiro jugando al billar con los amigos u organizando el viaje a Roma que me aguarda impaciente para dentro de unas semanas.

Mis amigos me envían postales cariñosas, mis familiares e-mails, con mis compañeros de Erasmus ahora nos comunicamos a base de dibujos transmitidores de ánimos y alegría que nos hagan disfrutar al máximo de la experiencia. Y mientras tanto pues vas recibiendo alguna buena nota de la universidad que te alegra el día, alguna propuesta que hacer por la tarde, alguna amiga que te pide ayuda con los deberes de Ingles o alguien que te anima a salir y hacer un poco de ejercicio en el exterior donde estos días hace unas buenas temperaturas primaverales.

lunes, 2 de febrero de 2009

Escribir en el Blog

Aunque no falto nunca a ninguna de mis clases. Aunque me toca pegarme unos paseos de casi 50 minutos para ir desde la residencia en la que vivo hasta la universidad. Aunque acudo al colegio de prácticas con los niños cuatro horas por semana. Aunque me cocino todos los días tanto la comida como la cena. Aunque estudio y hago los deberes que me mandan cuando toca y sin escatimar en el tiempo necesario. Aunque me apunto a los planes que me proponen los del lugar. Y aunque me toque levantarme cuando aun no ha amanecido para recorrer los varios kilómetros que me separan de la biblioteca y su apreciado Internet, no hay actividad que mas me guste que la de ponerme delante del teclado y dejarme llevar con tranquilidad para describir alegremente lo que por aquí me toca vivir. A cada palabra que escribo me imagino las caras de todos vosotros leyéndome impresionados, nerviosos, riéndoos tanto de mi como conmigo… Cada frase o idea que dejo escrita suele tener un significado. Suele ir dirigida a una persona en concreto o a un grupo, dejando caer ideas como comentarios casuales cuando en realidad esconden gran significado para algunos.

No me he dado cuenta de cuan importante es este simple Blog para algunos hasta que no he llegado a casa y lo he comprobado con mis propios ojos:

-Oye Juan. Me encanta tu Blog. Lo sigo casi todos los días.

-Yo te leo a menudo, aunque nunca te haya dejado ningún comentario.

-Yo estoy adicta a él.

-Yo si tardas en escribir me pongo de mal humor.

-Pues a la abuela se los imprimen y se los encuadernan haciendo un libro chulisimo.

-La mejor entrada que escribiste fue la de aquella vez que entraste en una Iglesia Ortodoxa. La leí lo menos diez veces.

Y la mejor frase que me han dicho en todas las navidades. La que más gracia me hizo. Fue como un comentario en secreto sin que se enterase nadie. Una amiga me viene y me susurra a solas:

-Y sabes que? Me he enterado que te lee hasta Dolors!!!

Jajajajajajaja

Me hizo mucha gracia aquel comentario, y a la vez me enorgulleció una barbaridad. Sinceramente, para mi que me lea Dolors es como si lo hiciese el mismo Steven King, Camilo José Cela o J. K. Rowling, y si encima es la mismísima persona la que en otro momento te dice que te lee y que le encanta… no hay palabras para describirlo.

Algunos comentarios anónimos me han preguntado (sin que les falte razón) porque parece que en las entradas que escribí antes de volverme a casa yo tenía tanta ansia por dejar Rumania, y porque ahora que me tocaba volver escribo entradas tan deprimentes y desoladoras.

A ver como explico esto……

Existen dos factores muy importantes que influyen en este tema. Dos factores que combinados hacen un factor muy grande por el cual yo escribiese lo que escribí, de lo cual, por supuesto, no me arrepiento.

El primero (y que no había expresado en este Blog hasta el momento) es que durante mis primeros meses en Rumania yo tuve algunos problemillas continuos en la cabeza que no me hicieron pasarlo excesivamente bien y por los cuales yo acabé los últimos días queriendo volver a España rápidamente donde poder tomar un gran respiro, liberar la mente y recoger fuerzas con mi gente para tratar de aclarar mis ideas. Supongo que esa seria la primera razón por la que yo no pudiese reprimir escribir esas ansiadas ganas de volver a casa. De todos modos creo que incluso me quedé corto expresando cuantas ganas de verdad tenía por pisar suelo conocido.

La segunda razón por la que casi se podría decir que mis ganas por volver a Rumania eran nulas era obviamente debido a todo lo que uno deja atrás cuando se marcha. Estar dentro del avión y no poder quitarte de la mente todas las caritas de todos aquellos a los que mas quieres y a los que no vas a ver en mucho tiempo. Que te vengan a la mente los miles de momentos vividos durante estas navidades. Las comilonas con la familia, los reencuentro con los amigos, las conversaciones con los mas queridos, las acampadas en Alcocebre, las noches de las acampadas en Alcocebre, los resultados de las noches de las acampadas en Alcocebre…

Sí. Sin lugar a dudas ese fue el virus maligno causante de los tristes escritos a la hora de tener que regresar a Rumania. Si a eso le añades que no podía dejar de pensar que me tocaba volver al mismo lugar donde tanto me había comido la cabeza y de donde tantas ganas había tenido de salir, sale una mezcla extraña que a la hora de expresarlo se convirtió en la entrada anterior que escribí.

Y hablando de virus. Mamá, creo que vuelvo a estar malo. Ha sido llegar aquí y de tanto frío que hace (porque la verdad que hace un frío impresionante (también hay que decir que en España ha hecho mucho frío estas navidades, pero es que uno vive en Castellón, ya sabéis, ese sitio de donde nos enteramos por la tele de todas las borrascas que entran por Galicia pero que no nos llega ninguna, y si nos llega se convierte en un día nublado con un poquito de viento y santas pascuas)), bueno, pues eso, que ayer dolor de cabeza y hoy estornudos sospechosos. Mamá, ¿tu no me dijiste que si se pasaba la gripe una vez ya no se volvía a pasar en un tiempo? ¿De que me ha servido estar tan enfermo estas dos ultimas semanas en España si luego a la mínima que hace frío en Targoviste me vuelvo a poner tonto?

Así que, para finalizar, si eres uno de esos estudiantes que tienes pensado venirte el año que viene de Erasmus a Rumania o a cualquier otro sitio, ya te estoy informando de antemano que la vuelta a casa por Navidad y mas tarde el regreso al país extranjero es uno de los momentos mas complicados sentimentalmente que se viven en esta experiencia. Me ha sido extraño pero a la vez muy aliviante el ver que a todos mis otros compañeros de Erasmus les ha ocurrido exactamente lo mismo. La primera noche de vuelta en Rumania la peor de tu vida.
-¿Pero que hago yo aquí de vuelta? -Te preguntas una y otra vez-. Con lo súper bien que yo estaba en casa.
Te llegas incluso a preguntar si eres tonto de remate o masoca perdido. Ahora bien, y no es ninguna mentira lo que voy a decir ahora, una vez pasado ese pequeño bache (esa primera noche) y despiertas al día siguiente, vuelves a ser el mismo de antes incluso algo mejor de lo que te esperabas. Tienes las pilas y los ánimos cargados de tantos mimitos que te han dado en Navidad. Te has traído contigo libros de lectura, juegos nuevos… pues ahora ya sabías a lo que venias (no como la primera vez). El desasosiego que te da ver que no eres el único que venía pensando excesivamente en el avión… y las fuerzas que sacas de todas tus entrañas para demostrarte a ti mismo y al mundo entero que no hay nada que pueda contigo, hacen que enseguida te encuentres activo, despierto y con ganas de comerte el mundo y aprovechar todas aquellas experiencias que por la razón que fuese no habías hecho experimentado aun hasta ahora.

(N.a.l.T.B. (Nota a la Tía Blanca): creo que si le imprimes este texto a la abuela y se lo añades en su libro (o mas bien en “mi” libro), le entrará mas desasosiego y “patiment” del que ya tiene encima, ¿no crees?. Creo que me ha salido una entrada poco apta para la abuela y sus padecimientos. De todos modos, si cuando la leéis los demás no os parece muy dramática podéis imprimírsela, ahora bien, borrando estas mismas frases)

jueves, 29 de enero de 2009

Porque hacemos las cosas fáciles difíciles?


Al igual que han hecho ya mis amigos voy a tratar de describir como fue ese regreso de casa a Rumania por mi parte y cuales fueron las infinitas locuras que ha uno le hicieron vivir. Lo cierto es que uno ya se va acostumbrando a ello y al ir a montarse en un avión ya sabe de antemano que puede llegar a su destino sin maletas facturadas, sin equipaje de mano, que lleguen las maletas pero no llegues él o como fue mi caso que uno no llegue al destino al que había reservado.

Todo comenzó una tormentosa tarde de invierno. Hacía frío, yo estaba en mi casa y por la ventana se veían caer los árboles desquebrajados mientras el viento los azotaba sin piedad haciéndolos crujir cuales puertas chirriosas. Las persianas se tambaleaban, los cristales silbaban sonidos aterradores, y allí, ante el ordenador del despacho, yo trataba de reservar el vuelo de vuelta con bastante poco ánimo.
Bueno pues, la cosa no pintaba tan mal (evidentemente, solo pretendía crear un poco de ambiente) pero yo no se si es que el viento se llevo algunos de los datos que yo transmití o es que influyó el hecho de que la corriente eléctrica se fuese tropecientas mil veces y me reiniciase el ordenador a cada vez pero desde ese momento el vuelo estuvo gafado.

Una vez uno ha hecho la reserva de un vuelo por Internet, lo que no espera es que las compañías aéreas se dediquen a modificar ese vuelo. Justo dos días antes de mi partida recibo un e-mail:

“Estimado Juan, su vuelo ha sido modificado. Ahora ya no va usted donde pretendía ir, ahora usted marcha a otro aeropuerto. Pinché aquí para demostrar que se ha enterado. Si no pincha la compañía dará por hecho que también se ha enterado”

-Que??? –dijo Juan-. ¿Por qué me han cambiado el aeropuerto?

Sin entender mucho y bastante desconcertado Juan pinchó donde ponía “aquí” y enseguida se puso a redactar un e-mail a la universidad de Rumania para que se informasen de lo ocurrido. La universidad de Rumania le había prometido a Juan un chofer desde el aeropuerto hasta la ciudad de Targoviste, y era imprescindible que no enviasen a nadie al primer aeropuerto puesto que Juan no llegaría nunca a tal lugar. Aunque hubo complicaciones con este e-mail dejémoslo en que la universidad se dio por enterada y modificó la ruta del chofer.

Pasó Juan su último día en casa sin complicaciones, se hizo bien la maleta, se olvidó que había quedado a comer con una amiga y el día que tocaba a la hora que tocaba marchó directo al aeropuerto. Mi padre conduciendo, mi hermana pequeña estudiando en voz alta su examen sobre los bizantinos y su periodo histórico desde el 395 hasta el 1453 (se me quedó más que grabado en la mente). Yo por el contrario iba en silencio metalizándome poco a poco de mi regreso y escuchando los reproches de mi padre a mi hermana con los que le aseguraba que no le iba a aprobar si le ponía eso en el examen.

-Buenas noches, son Juan –dijo este presentando su DNI en la ventanilla de la compañía.
-Buenas noches –le dijo la aeromoza de tierra cogiéndole el documento de identidad. Luego tecleó no se que en su ordenador, pinchó con el ratón en mil sitios mas, hizo aparecer las típicas pegatinas alargadas y las colocó en todos los bultos que iba a meter al avión –¿Supongo que estará usted informado de los cambios de aeropuerto?-. Preguntó amablemente –No ha habido ningún cambio en el aeropuerto finalmente. Definitivamente usted si que vuela al primer aeropuerto que reservó.

-COMO??? –gritó Juan alarmado- ¿Que si que vuelo al destino que reservé?

Desconcertado, alarmado, con miedo de no saber que hacer, Juan se puso a darle mil vueltas a la cabeza. No iba a haber nadie en el aeropuerto al que definitivamente iba a aterrizar. Era ya tarde (las nueve de la noche) y el móvil con tarjeta rumana que llevaba en el bolsillo no funcionaba en España por lo que no podía llamar a nadie. Mi padre me ofreció su móvil pero… ¿a quien llamo a estas horas si encima en Rumania ya son las diez? ¿A la universidad? ¿A la oficina internacional de la Uni? Porque… Espera… A pesar de lo mal que pintaba la situación a Juan se le ocurrió una idea.

Sacó su móvil rumano con cero rayas de cobertura, apretó los botones necesarios para que se viese la agenda de contactos y se puso a pasarlos uno a uno.

Alex Blau
Alina Camin
Ana Maria
Andrei
Bibi
Cabedo
Campos
Canario
Chema
...

…y finalmente “Chofer Rumania”

Si de verdad sigues leyendo esta inmensa parrafada que no puedo dejar de escribir te explicaré que la universidad rumana en la que estoy matriculado tiene 5 chóferes a su disposición, que son los que mandan a recoger a la gente que lo necesita. Yo solo disponía del número de teléfono de uno de ellos. Tenía un quinto de probabilidades de que el contacto que ahora se iluminaba en la pantalla de mi teléfono fuese justo el encargado de venir a recogerme aquella noche. Si no era su número lo habría molestado sin sentido, o a lo peor lo había pillado en mal momento o lo había despertado. Aun así había que intentarlo. Cual fue mi alegría al llamar desde el móvil de mi padre al Chofer de Rumania y escuchar que sí que era él el encargado de venir a recogerme esta noche. Con toda la tensión acumulada le informé contento del nuevo cambio de planes y finalmente pude descansar.

Para no aburrirte iré algo mas rápido, aunque solo puedo decirte que la cosa no ha hecho más que empezar. Me despido de papá, me despido de la hermana y sus bizantinos, paso el infernal control de seguridad y me pierdo entre las tiendas duty free. Nos llaman a embarcar. Hago la cola para entrar en el avión. Nos llevan en autobusito. Subo al avión y me siento en mi asiento. El avión comienza a moverse por las pistas.

-Señores y señoras nos informan que ha habido malos entendidos con el aeropuerto de llegada –pronunció la azafata en su correctísimo rumano para todos los viajantes- pero que sepan que finalmente volamos a Otopeni (Explicación: Otopeni, el aeropuerto que yo no había reservado, al que habían cambiado con el e-mail dos días antes, el que no me había dicho la azafata de tierra al entregarle mi DNI y al que no iba a ir mi súper chofer puesto que le había llamado veinte minutos antes para decirle que se fuese al otro.

-NNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Yo ya me quería morir. Después de todo lo que se ha de hacer para entrar en el avión uno se encuentra cansado, pero si encima le añades todas estas historias uno ya no sabe como suicidarse. Pero bueno, no pasa nada. Juan no te pongas nervioso. Mira al hombre que tienes a tu lado. Parece majo. Sabrá español? Y fíjate, tiene un móvil. Un móvil chulísimo, con cámara de fotos y todo. Lo ha sacado porque lo va a apagar para el despegue, pero…

-Perdone buen hombre. ¿Usted no me dejaría su móvil para llamar a mi padre que debe estar de camino a casa, para que llame al último número al que yo he llamado desde su móvil para que se haga entender con el chofer rumano que ya no sabe a donde ir y que le diga que me vaya a buscar al nuevo aeropuerto al cual la azafata ha dicho que cree que volamos?

Cuando el avión despegó y dejamos bajo nuestros pies la ciudad de Valencia yo tenía mas claro que el agua que llegase donde llegase allí no habría nadie esperándome. Estaba convencido. Era imposible que después de tanta tontería la cosa fuese a acabar bien. Matemáticamente imposible. ¿Habría entendido mi padre lo que yo le había dicho?, ¿Le habría entendido el chofer de Rumania el ultimísimo cambio de planes?, ¿Iría verdaderamente este avión donde había dicho la azafata?

Que me ponga a narrar ahora qué es lo que hice durante las tres horas de vuelo creo que carece totalmente de relevancia. Supongo que a nadie le interesa a estas alturas de mi verídica narración. Me limitaré a decir que controlé mis ansiadas ganas de tirarme del avión en marcha y que permanecí dentro de la cabina durante todo el tiempo.

Al llegar a Rumania era ya noche cerrada. Rondaban las dos de la madrugada cuando salimos del avión, nos llevaron en autobús al aeropuerto, sacaron las maletas y salí al exterior. Con un cansancio horroroso, con muchas ganas de llorar y una pena inmensa por haber dejado atrás todo lo que tengo y quiero en la vida… apareció mágicamente y sin una sola complicación mas el ansiado y agradable Chofer de la universidad que yo ya conocía y que me esperaba contento con una sonrisa de oreja a oreja dispuesto a llevarme a la residencia donde comenzaría de nuevo mi aventura por estar tierras rumanas.

Unas horas mas tarde yo dormía aturdido en la cama que tanto tiempo había estado esperándome con algo de pena, algo de hambre, algo de nerviosismo y un muchísimo de soledad.

Quieres oirme en la Radio?!!!

Me da un poco de vergüenza, pero bueno, lo pongo como algo curioso.

Confieso que estaba nerviosillo. No todos los días te llaman de la Radio para tocarte las narices de este modo, pero alegaré que no se oía nada y que la entrevistadora era un poco petarda.

http://www.radio.uji.es/emissions02/28_04_09_mon_a_uji.mp3

Animo amigos!