jueves, 30 de octubre de 2008

Un paseo por Targoviste

Sigo dando vueltas por la ciudad y conociendo sus rincones, y es que aunque estamos a las afueras de la ciudad, donde terminan las casas y comienzan los bosques, por donde pasan los ríos y abundan los perros vagabundos... aun no he salido de la ciudad y ya empiezo a conocérmela de maravilla. No hay día que no me pegue grandes paseos por las curiosas calles. Suelo hacerlo solo, ya sea por placer u obligación. Caminar tranquilamente de mañana a la facultad es un paseo que te despeja las ideas y te enriquece con los detalles. A tu alrededor ves vida, pero no una cualquiera. Te adentras en un mundo donde todo es aleatorio, donde la vida se desarrolla con lentitud y tranquilidad, en una vida dura pero calmada, en un ambiente antiguo pero en continua modernización. No hay un `día a día` más curioso que el que ves en la ciudad de Târgoviste.

La mayoría de los autos que transitan por las calles son autos de marca autóctona, aunque se combinan a la perfección con primos lejanos. Los de España, que son muchos y de entre los que predominan matriculas con una CS delante y en grande. Unos son potentes y otros menos. Algunos grandes y otros pequeños. Unos tienen la fuerza de cientos de caballos mientras que otros... se las apañan con uno solo.



Las calles por las que circulan también son únicas. Tanto por sus baches en el suelo, como los oleoductos en los aires. Son pocas las que no se armonicen con ambas cosas. Con respecto a los tubos volantes añadiré que aun no he visto una tubería por minúscula que sea que no la conviertan en puente improvisado. Creo que tendré que hablarles de la idea de enterrarlas. Es más seguro y estético, ahora bien, hay que hacer el agujero.



También visitamos las iglesias del lugar. Todas ellas Ortodoxas, y como bien nos comentó un amigo, tratan de decorarlas al máximo siguiendo la idea de un árbol de navidad. Entrar dentro de una de ellas es hermoso. Abundan los frescos de imágenes devotas. Tanto te encuentras esquematizados a San Jorge y su dragón, como a los doce apóstoles en la última cena, y si no, siempre estarán los rostros de los santos a los que se venera mirándote desde los gruesos muros interiores del edificio.


Los edificios en construcción tampoco se quedan absentos de curiosidades. Ver uno te recuerda estar en un bosque de árboles jóvenes donde no abunda el metal, y entonces te explicas porque todas las puertas de la residencia tienden o a abrirse o a cerrarse, dependiendo de hacia que lado estén orientadas. Los edificios finalmente salen como Torres de Pisa juntas.

De tanto pasear ya me conozco los sitos más bonitos, más feos, más interesantes... como este parque. Lo llaman zoo botánico y tiene tanto curiosidades de plantas como animales. La entrada es totalmente gratuita y desde este lugar se observa perfectamente las ruinas del castillo y su torre, la joya de la ciudad. También hay un gran lago en el centro, donde muchos hombres van a pescar, y donde una noche vi barias nutrias entre los reflejos de la luna y las farolas. Además, las plantas no son nada tontas. Lo primero que hacen nada más verte es decirte la fecha en la que vives, por si no te acuerdas. Estos números están hechos con pequeñas macetas de plantas de colores.

Finalmente llegas a la facultad. Allí todo se lo toman con mucha calma. Demasiada. El primer profesor que tenía hoy ha llegado a la media, y de las dos horas que dura la clase, solo ha dado una. La siguiente profesora no aparecido, por lo que no hemos dado clase, los otros profesores lo mismo. Solo una profesora trata de aguantar el horario que le corresponde, pero aun así no suele llegar muy puntual. Ante problemas soluciones. Los estudiantes nos salimos a los bancos de fuera donde tomamos un poco el sol y alternamos un poco. Entonces te percatas de en que bancos te estas sentando y te ríes tu solo.



Por la noche el plan suele ser de fiesta y más fiesta. Todos los miércoles y viernes los estudiantes van al “Clubul Studentilor”, donde solo hay bebida, música alta y mucho humo a parte de poco espacio para uno mismo. De todos modos el lugar encanta a los estudiantes, tanto a los rumanos como a los españoles, y tratan de no perderse ninguno de estos dos días. Por el contrario yo soy más de planes alternativos. Una de las cosas más bonitas que hemos hecho hasta ahora ha sido irnos a media noche a la montaña, desde donde bien pudimos observar la ciudad nocturna. Aunque fuese de noche y la cámara no fuese lo mejor, creo que se puede uno hacer a la idea de lo que allí vimos.



Para terminar lo haremos con una de las curiosidades del lugar. Ya hemos comentado muy rápidamente antes que los perros aquí son abundantes y siempre vagabundo. Ver a un hombre pasear con su perro sería tan raro como en España pasear una cucaracha. ¡Vamos bonita! Aquí lo que triunfa son las cabras.


Si tu quieres estar a la moda cómprate una cabra. Es lo que está triunfando aquí entre las abuelas más longevas. Como bien se puede observar, se pasean con correa en mano, por el centro justo de la ciudad y dándole de comer el césped que el ayuntamiento pone en las aceras. Es la nueva moda. Y por la noche, leche calentita, recién extraída. ¡Un lujo!

sábado, 18 de octubre de 2008

Rumania a pie de cañón

Sentiría que mentiría si no publicase una entrada como esta en un Blog que describe Rumania.
Como bien hemos comentado las Universidades aquí tienen Internet, y Wifi, y coches de lujo y personas bien vestidas... pero hay que decir que eso no es todo lo que predomina por una ciudad Rumana. Hay mucho más que eso.

Lo primero de lo que uno se puede percatar cuando viaja a este país es de la gran diferencia entre riquezas. Tanto te encuentra el BMW más caro del mercado, como te encuentras a la burra más antigua de Europa tirando del carro más cargado. Combinándolo todo fue como surgieron las tierras rumanas.


Es una pena que no se vea bien esta ultima foto que he agrandado de una esquinita de la foto original para que veais lo que se veia al fondo. En ella se muestra como toda una familia de gitanillos marcha por la mañana al cole.

También hay que reconocerque yo soy el primero que trata de inmergirse de lleno en estas curiosidades, y aunque hay carretera con acera a mi residencia yo prefiero coger el atajo para ir a la residencia caminando todos los días. Por aquí es por donde bajo todos los dias...

...y por aquí por donde me adentro, tanto a la ida como a la vuelta.


Una vez en la residencia, las vistas por la ventana son idénticas a las que unos ve en pleno centro de Castellón, como muestro en la foto que he puesto abajo tomada desde mi misma ventana. Las vacunas pastan todos los días el suculento césped de mi residencia. Si alguien viendo esta foto se da por aludida puede decirlo...




Saludos desde un cafe Rumano con Wifi y abarrotado.

domingo, 12 de octubre de 2008

Habitación de tres para uno

Como ya dije aunque la habitación sea de tres de momento estoy solo, y al parecer los que vienen a vivir conmigo lo harán sobre el 20 de este mes.



A que está chula. He empezado a decorarla pero puede que sigan creciendo los posters tipicos en las habitaciones universitarias.


sábado, 11 de octubre de 2008

Târgoviste!!!!





Târgoviste !!!

Ya he llegado a Târgoviste... bueno... jejeje, llegue hace dos domingos, pero no he podido actualizar el Blog desde entonces, porque en la nueva residencia de momento no tenemos Internet. Y es que después de dos semanas enteritas sin Internet, o lo que es lo mismo: sin recibir e-mails, sin enviarlos, sin poder recibir noticias de la familia, de los amigos, ni poder dar muchas señales de vida, ni actualizar el Blog... han pasado mil cosas que no se si podré resumir en una sola entrada del blog, pero haremos un resumen para que nos entendamos.

Salí de Cluj-Napoca el domingo por la mañana y hasta bien pasada la tarde no llegamos a nuestro destino, Ploiesti. Cuatrocientos y pico kilómetros en 8 horas, pero como se retrasó terminaron siendo 9 y media. Pero es que antes de montarte tienes que mentalizarte que los trenes aquí van muy lentos, y entre que teníamos que atravesar de lado a lado los altísimos y nevados Cárpatos y recorrernos casi el país entero, se nos pasó todo el día de camino. Y bueno, digo que se nos pasó pero en realidad se me pasó a mi, porque me recorrí el país yo solito, cargando con absolutamente todas mis pertenencias a cuestas y sin tener ni idea de a donde me dirigía ni que me esperaba al llegar. La aventura era intensa. Después de casi diez hora hasta Ploiesti no lo era todo, ni mucho menos. Aunque el tren me dejase allí yo me dirigía a Târgoviste, que estaba a una hora de camino desde Ploiesti. Aunque yo no me lo creía, y como bien me informaron, nada más bajarme del tren apareció un súper chofer con su coche particular que me reconoció (debió ver que era un estudiante cargado hasta las orejas y perdido por completo) que me hizo subir a su viejo y destartalado auto y sin entendernos apenas, me llevó directito y en silencio a mi nueva residencia en Târgoviste. Encima, antes de dejarme en la habitación (era noche cerrada), me ayudó a descargar todo, a dejarlo ordenado, y luego, ni corto ni perezoso, me volvió a meter en su coche para llevarme de compras aunque fuese bien de noche, ya que yo no había cenado y no tenía nada que poder llevarme a la boca ni esa noche ni a la mañana siguiente. Cuando me despedí de él, yo ya estaba perfectamente instalado en mi nuevo cuarto y la nevera bastante llena.

Así que allí comenzó mi aventura. Durante todo el día siguiente me dediqué yo solito a patearme la ciudad. Encontré la oficina internacional de la universidad donde me recibieron con los brazos abiertos. Se alegraron de ver que era español y que hablaba Ingles!!!, cosa que les sorprendió alucinantemente. Enseguida llamaron al que se convirtió en mi tutor en la universidad. Un profesor que enseña en mi carrera, es joven y sabe Inglés a la perfección. Él llegó con su coche y me llevó por toda la ciudad para que yo pudiera hacer los papeleos pertinentes para el curso, la residencia... La gente se portaba de maravilla conmigo, aunque nos dio por hablar de los estudiantes rumanos que se van de Erasmus a Castellón desde Târgoviste y me tocó escuchar con muchísima pena, que los estudiantes regresan a la semana de haberse ido para España puesto que les es imposible encontrar a gente española que quiera hablar con ellos, ayudarlos o prestarles un poco de atención cuando se encuentran tirados en la calle sin saber donde está ni la residencia, ni el supermercado... Que los tutores que allí se les asigna pasan olímpicamente de ellos, y que la soledad a la que se ven obligados a vivir y las malas caras que les ponen los españoles cuando se enteran que son de Rumania, les hace tener que regresar puesto que solo encuentran racismo y amargura en nuestra ciudad. Y mientras tanto a mi me van tratando a cuerpo de rey desinteresadamente siempre con una sonrisa sincera en la cara.


La residencia a su vez es algo alucinante. La acaban de inaugurar y es como un hotel de bastantes estrellas. La han construido en un descampado apartado de la ciudad (como se puede ver en la foto), y los cálculos son que aproximadamente estamos a unos 4, 5 kilómetros del centro de la ciudad, o lo que es lo mismo, de la universidad, y todos los días hay que caminar tanto a la ida como a la vuelta. Los primeros días me dediqué a quitar los plásticos de protección de todos los objetos que me han puesto en el baño, la lavadora, la televisión del cuarto, las mesas de trabajo, las sillas, los armarios... El precio por todo el mes es de 60 Euros, que al cambio son 220 leis. En teoría las habitaciones son de tres, con tres de todo, tres camas, tres sillas, tres mesitas (baños solo hay uno en la habitación)... pero de momento estoy yo solo, porque aunque han llegado muchos más Erasmus aun no han metido a ninguno que vaya a estar conmigo definitivamente.

Una de las cosas que más me han dejado impresionado es los Erasmus que aquí somos. Antes de venir mis expectativas eran ser el único Erasmus en toda la ciudad, y si no era así, seguro que iba a ser el único que llegaba de España. Pues no. Aquí somos 15 estudiantes de Erasmus, que estamos todos en la misma planta de la residencia, y TODOS españoles!!! Para mi desgracia, yo que venía con muchísimas ganas de aprender el rumano, aun no he comenzado a practicarlo, puesto que solo hablamos español y a penas nos relacionamos con algunos rumanos. Los únicos que conocemos y de los que ya nos hemos hecho amigos, hablan perfectamente nuestro idioma y solo quieres practicarlo con nosotros, lo cual significa que Juan no escucha hablar nunca rumano y mucho menos los puede practicar.



Las clases de la universidad, aunque ya hace dos miércoles que se hizo la apertura oficial del año escolar, aun no han comenzado, o más bien yo aun no me he enterado de ello. Aun no he ido a clase. Quizás cuando comencemos las clases encuentre a alguien de toda Rumania con quien poder practicar rumano.



La antena de televisión aun no nos lo han puesto, y nos han dicho que seguramente tardarán en instalarla, así que como solución la gente pone en practica toda su imaginación. Lo que podéis en la foto, es una de las mil ideas que estamos teniendo para poder mal ver algunos canales rumanos. Internet más de lo mismo. Ahora nos encontramos casi todos los Erasmus en un bar que hemos encontrado hoy, que te pides un café y te permiten sacar tu ordenador y conectarte a la red Wifi que como podéis ver funciona muy bien. La vida por aquí no ha hecho más que comenzar, y aunque podría seguir escribiéndoos mil cosas que seguro os sorprenderían, mejor lo dejaremos para otro momento.

viernes, 3 de octubre de 2008

Informacion secreta

Comunicado desde Rumania. Stop
Todo bien. Stop
Dificultad para encontrar Ordenador con Internet. Stop
El Blog seguira creciendo en cuanto sea posible. Stop
De momento no lo es. Stop
Cortamos la conexion.

Quieres oirme en la Radio?!!!

Me da un poco de vergüenza, pero bueno, lo pongo como algo curioso.

Confieso que estaba nerviosillo. No todos los días te llaman de la Radio para tocarte las narices de este modo, pero alegaré que no se oía nada y que la entrevistadora era un poco petarda.

http://www.radio.uji.es/emissions02/28_04_09_mon_a_uji.mp3

Animo amigos!