miércoles, 24 de septiembre de 2008

Paseo por el cementerio

Solo quedan tres días en Cluj-Napoca, así que sin perder el ánimo vamos a aprovechar cada minuto que nos queda en conocer esta ensordecedora pero curiosa ciudad.

Con intención de salir de la rutina de las clases, y aunque hiciese un frío de narices, uno se decidió con animo y alegría a darse un paseo tardío por uno de los dos inmensos cementerios que la ciudad posee. Visto que nadie parece tener ganas de pasar frío, me marcho yo solo. Me pongo la camisa de manga larga, el abrigo, regalo de la tía Blanca por Navidad, los pantalones de chándal largos mas los pantalones vaqueros encima, el mapa de la ciudad en el bolsillo y el gorro de NYCity en la cabeza. -Hasta luego Pedro. -Adiós Juan. Abro la puerta y me voy.

De camino hacia el cementerio me intento colar por un atajo, pero el segurata de turno me lo impide, saco el mapa, reestructuro la ruta y no tardo en llegar por otro camino a las grandiosas puertas del cementerio.

Ya hemos llegado. Lo primero que uno ha de preguntarse al llegar a uno de estos lugares es: ¿De que religión será? La respuesta debe ser encontrada en la preciosa Iglesia que hay a la izquierda.
Me acerco y con los ojos semicerrados, la mano en la barbilla, el cuello ligeramente torcido a la derecha y cara de saber de arte, uno se pone a mirar el edificio por fuera estudiando sus arbotantes y naves transversales y dice: Pues no es tan grande.
Algo es algo. Luego se asoma a las escrituras que hay a los lados de la puerta de entrada y encuentra algo parecido a esto:

“Gimi gimi. Poti poti. Hakuna matata. Jesusito de mi vida, eres niño como yo. Bailemos el Cumballa”

Después de un rato tratando de traducir las sagradas y emotivas escrituras de la pared, uno se queda así y dice: Pues sí que son religiosos, sí. Y si estas lucido en ese momento llegas incluso a intuir que al dios del vino y al resto del Olimpo no parece que estén benerando.

Habrá que adentrarse en el interior para descubrir más que, con la suerte Laorden que caracteriza a la familia, parece que están en pleno rito. La pregunta ahora es. ¿Qué estarán haciendo dentro? Con paso decidido atravesé la puerta de entrada y me introduje pausadamente en la oscura y tenebrosa sala principal.

A estas alturas de la historia bien podría dejaros con la intriga y haceros esperar al siguiente día que tenga más tiempo para escribir el final de la historia, pero no seré tan malo por ahora. Ya os deje con la intriga en la primera Entrada cuando a nadie le relaté lo que fascinantemente ocurrió dentro del misterioso taxi desde el aeropuerto hasta el Youth Hostel. Quizás en otro momento lo cuente.

Ahora seguiremos la historia en el enigmatico templo. Yo entré sin animo de molestar en aquel lugar fascinante, y lo primero que hice fue acercarme a uno de los últimos bancos de la Izquierda donde, en ese lado, parecía que había más gente.

Los bancos estaban ocupados por diferentes personas, todas ellas iguales. Abuelas de pie pero encorvadas y llevando ropas oscuras con pañuelo en la cabeza y faldas en las piernas. Solo había un hombre, que “curiosamente” era el único en el otro lado de bancos, pero yo no me percate de esta diferencia hasta pasado un buen rato.

El silencio no existió en el lugar desde que entré hasta que me marché. Un hombre bastante joven rezaba unos cánticos fuertes a toda la Iglesia desde el primer banco del lado “derecho” mientras los leía pasando infinidad de hojas de un gran libro que sostenía con ambas manos. Otro hombre mucho mayor, que parecía ser el cura, no hablaba, pero se dedicaba a hacer mil cosas por alrededor de la sala. Tan pronto nos apetufaba a las abuelas y a mi con un incansable botafumeiro, como daba besos a los cuadros de las paredes. Luego se metía en una sala, muy bien decorada y adornada en mil colores que se encontraba en el la zona que podríamos llamar “altar” y cerraba las cortinas en las tres puertas de este habitáculo. Después de un rato las volvía a abrir. Salía. Hacia no se que y se volvía a meter. Rezaba un poco con cánticos diferentes a los del joven cantor y volvía a salir. Así todo el rato, pero lo divertido era observar a las abuelas.

A cada dos por tres sin que nadie lo ordenase, cada una de ellas se agachaba lo máximo que podía intentando tocar el suelo con una mano sin que se les doblasen las rodillas. Dejaban el culo en pompa un rato, ante lo cual yo no podía apartar la vista, luego se alzaban y terminaban de santiguarse con la misma mano. Muy importante puntualizar que mis observaciones llegaron a percatarse que primero se pasaban la mano por el hombro derecho y más tarde el izquierdo (al contrario como me lo enseñaron mis buenas Carmelitas en mis años de colegio). Así estaban una y otra vez. Los culos bien en pompa. Primero lo hacía una y luego otra. Luego la que tenia al lado. Enseguida la de dos bancos más alante. Le seguían la del quinto y tercer banco, luego la más vieja de más allá y volvían a empezar.
A todo ello, los cánticos no cesaban y cada vez parecían más fuertes. Al cura ya lo veías volver a salir y besar los cuadros. La abuela de mi mismo banco que casi se cae de tanto que se quiere agachar. La de delante me pone el culo en la cara. El cura que vuelve a salir con el botafumeiro para pasármelo por las narices. Las abuelas que se ponen nerviosas y se santiguan más rápidamente. Los culos más arriba. El Jesucristo de la pared que no me quita la vista de encima y yo que acabo de descubrir que el lado izquierdo de los bancos (en el que me encuentro) es solo para las mujeres, mientras que en el derecho es para los hombres. Menudo descaro el mio. El cura que parece que me quiere lanzar el botafumeiro a la cabeza. Las abuelas que ya entiendo porque me miran mal. El Jesucristo parece más enfadado todavía, y yo sin entender ni papa de lo que el hombre está cantando a los cuatro vientos............. Socorro!!!

No dude en salir del lugar sin que el extraño ritual se hubiese dado por concluido. Aun era de día y estaba en pleno cementerio. Pero por fin aire limpio del exterior. No más pedorros de abuelas disimulados con un poco de botafumeiro por aquí, y otro poco por allá. Y silencio. Nadie cantaba a gritos. Ahora volvía a estar yo a solas y como única compañía los muertos de debajo de las tumbas retratados en las fotos que incrustaron sus familiares en las lápidas.

Ahora sí. Vamos a dejarlo por hoy. La historia que prosigue por el interior de aquel inmenso mortuorio la dejaremos para otro momento. A cambio os dejo unas cuantas fotos del sitio. Pero... ¿veis algo raro en ellas? ¿Con cuantos años muere la gente según las lapidas? ¿Llevan flores los rumanos a sus muertos o encuentran otras alternativas?

(La respuesta a estas preguntas las habéis de dejar en un comentario) No tardareis nada.

2 comentarios:

FLORETA dijo...

Tengo que decir que es peligroso leer tu blog en el trabajo... me entra la risa repentina y mis compañeras me miran mal.
Respuesta1: por lo visto plantan flores ¿no?
Respuesta2: a parte de ver que uno de ellos es familiar de Drácula, solo veo de raro que hay una sola fecha, o son lapidas precompradas o la gente no sabe cuando nació... danos más pistas...

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

Yo creo tener varias soluciones de los enigmas planteados en el mail.
1. Lo del cura encerrandose igual viene de la Edad media xq en aquella epoca cuando iban a consagar cerraban una cortinas pa que no les viera la people.
2. Las abuelas son descendientes de les Birletes. Por lo visto despues de morir apestando la iglesia de Alco decidieron rencarnarse en las abuelas rumanas
3. Como ahi son todas personas reencarnadas (ver respuesta anterior con la teoria de les Birletes) no pueden poner una fecha final xq cada final es un principio y cada principio el principio de un final y por tanto si la pescadilla se muerde la cola que fue antes ¿el huevo o la gallina?
4. Veras hoy en dia ya hacen tumbas con calefaccion tele y similares xo claro esta gente no tendra dinero para tanta pijeria y por tanto usan el metodo q hoy en dia esat triunfando en arquitectura: plantar jardines en el terrao q mantienen el calor, el frio y la humedad.

Bueno ¿hay algo mas q contestar hoy? xq toy sembrá ¿alguien quiere que le haga un examen? por cierto.....menos mal q te recorde lo de llevarte gorro xq por lo visto te estas pelando de frio ;)

Belenxu

Quieres oirme en la Radio?!!!

Me da un poco de vergüenza, pero bueno, lo pongo como algo curioso.

Confieso que estaba nerviosillo. No todos los días te llaman de la Radio para tocarte las narices de este modo, pero alegaré que no se oía nada y que la entrevistadora era un poco petarda.

http://www.radio.uji.es/emissions02/28_04_09_mon_a_uji.mp3

Animo amigos!