El frio sin nieve no tiene gracia

“El clima está muy raro últimamente”, “Antiguamente nevaba allá por los inicios de Noviembre”, “Desde hace unos años no está haciendo mucho frío”...

Estas y muchas otras son las frases que ya me ha dicho más de una persona por aquí. Son las mismas que me dijeron durante mi año en Estados Unidos y son las que he oído comentar a aquellos que dicen saber del clima en España, y la verdad es que parecen llevar razón. El clima está algo raro.

Con el mes de Noviembre las temperaturas llegaron a bajar bastante por estas tierras. Por las noches comenzó a helar y por las mañanas había que ir caminando por el césped helado de fuera de la residencia, ahora bien, no se puede decir que el frío fuese extremo. Era salir el sol y volver a poder quitarte el abrigo si te ponías a caminar un rato.

Aun así hace unas noches, estabamos todos aburridos y cuando nos asomamos por la ventana de la residencia ¿qué es lo que vimos...? Vimos que estaba nevando!!! Que alegría. Allí que nos pusimos todos a llamarnos por las habitaciones para darnos la noticia y ponernos todos a mirar por la ventana.

Pero desgraciadamente aquello no fue nada del otro mundo. A la hora de acostarse ya no caía ni un mínimo copo, y por la mañana los campos estaban menos helados que de costumbre. La nieve no llegó a cuajar en ningún momento, por lo que una vez más, con nuestro desanimo, nos conformamos con ponernos el anorak, el gorro y la bufanda por las mañanas para luego tener que cargar con ellos si hacia sol y entrabas en calor. Vamos, un engorro sin apenas diversión.

Como mucho, si nos queremos conformar, tenemos la lejana vista de unas pocas montañas muy poco visibles que parecen tener nieve. Pero eso no nos permite terarnos grandes bolas de nieve a la cara, por lo que no nos satisface nada de nada.

Pero como no hay mal que por bien no venga mi compañero de habitación supo sacar como siempre la parte practica a la situación y encontró el modo de conseguir cubitos de hielo por la noche cuando el congelador se encontrase hasta los topes de comida congelada. De este modo siempre hay hielo.

Punto y a parte. Dejamos ahora de hablar del tiempo para jugar a un juego. Han sido muchos los que hasta ahora me han hecho algún pequeño detalle. Ayer estaba yo mirando algunas de estas cosas que se me habían regalado para este viaje cuando luego se me ocurrió ponerlas todas juntas. Aquí hay algunas cuantas. El juego consiste en buscar el objeto que tenga relación con cualquiera de vosotros (mis lectores), pero sobre todo con los familiares y amigos que me leéis a menudo y queréis entreteneros de algun modo. Si encuentras tu regalo escribelo en un comentario.